Santiago

Por Alberto Morlachetti

(APE).- El tiempo de Santiago del Estero es un tiempo mítico, alejado para siempre del fluir temporal: es el tiempo que estuvo, está y estará. Es, para decirlo de alguna manera, el tiempo que es: Un pueblo situado "sobre las brasas de la tierra, en la mera boca del infierno" diría Rulfo, donde más del 75 por ciento de los niños son pobres.

Luisa Mercedes Bravo -Gerente de Empleo de la Nación en Santiago del Estero- anunció el Plan Familia, cuyos beneficios serán percibidos desde marzo de este año, por quienes hasta el presente cobraban los planes Jefes o Jefas de Hogar en la provincia. Con tres hijos continuarían percibiendo 150 pesos, con cuatro niños 175 y con más de cuatro 200 pesos. Se beneficiarán -por el momento- familias elegidas en las Comunas grandes como Capital, La Banda, Frías, Añatuya, Quimilí, Monte Quemado, Ojo de Agua, San Pedro de Guasayán, por nombrar algunas.

Podrán dedicar todo su tiempo al cuidado de sus hijos ya que no estarán obligadas a la contraprestación laboral. Habrá control desde el Ministerio de Trabajo, para ver si las madres ejercen su oficio de cristal y arrullan a sus niños, los llevan a la escuela o los vacunan: Controles y tajos en el alma. Bravo manifestó que “nos interesa que las madres se ocupen más de los niños”. Palabras que carecen del virtuoso lenguaje amoroso, tan necesario en las políticas sociales.

Un núcleo parental completo con 4 hijos recibirá cada uno 0.97 centavos diarios. Para decirlo mensualmente cada persona del grupo familiar percibirá 29 pesos para poder alimentarse, curarse, educarse, comprar libros, viajar. Estallidos de caridad. Esta Derrota por ahora.

Berger -apesumbrado- dirá que la vida actualmente es una mercancía y que aquellos que puedan comprarla son los que la “merecen”. La mayoría del pueblo de Santiago no puede comprar su vida, no necesita ni mucho espacio ni mucho tiempo, se desvanece en “el crepúsculo ensangrentado del cielo”.

Muchos intelectuales devenidos en oficialistas tratan de auxiliar el hambre con la limosna general. Los conversos no tienen estatuas.

Fuente de datos: Nuevo Diario Web - Santiago del Estero 01-02-06