Cuarenta y un años desde aquel 83 que generó esperanzas y emoción de recuperar la dignidad en un país arrasado. Este presente glorifica la mano dura contra las grandes mayorías empobrecidas con las eternas mentiras del modelo. Hoy se avanza en la idea de un decreto que permita militarizar las calles de las grandes ciudades argentinas con la intención hipócrita de combatir el narcotráfico.