La cancha chica del fútbol se sigue usando a favor de los intereses de los flujos de dinero ilegales que se mueven en la cancha grande de la realidad económica. Un juez valiente denunció que esa parte de la geografía está siendo elegida por maniobras del narcotráfico que parecen venir mucho más allá de la cuna de Messi, Di María y la bandera nacional.