Ana María

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Por Sandra Russo

(APE).- “No tengo leche para darle al bebé, y no puedo darle la teta porque tengo SIDA”.

Entre las comillas de esta frase textual se encierra el drama de Ana María. Ella y su marido y sus cuatro hijos viven un infierno. Un infierno más rojo y más cruel que el de la mayoría. No tienen trabajo y la enfermedad les asegura diariamente que es inútil buscarlo, que es inútil la esperanza de salir a buscarlo, que no vale la pena intentar buscarlo. Y sus hijos tienen hambre.

 

Ana María describe sus madrugadas. Su beba se despierta aullando de hambre. Ella, medio dormida, se acerca a la cuna y trata de calmarla con la leche materna. Pero reacciona a tiempo, porque recuerda los consejos de los médicos del Hospital Regional Ramón Carrillo, que hace unos meses le dijeron a Ana María y a su esposo, Néstor, que eran portadores del virus VIH y que debían extremar los cuidados para no contagiar a ninguno de sus cuatro hijos, y en especial a la bebé de meses.

Ana María y Néstor quedaron liquidados por la noticia, pero faltaban otras: “Yo trabajaba como cocinero, no sé cómo se enteraron mis patrones, pero al poco tiempo me dejaron sin trabajo. Ahora estamos por llegar a un arreglo. Creo que me van a dar un carrito para que venda comida, pero mientras tanto no tenemos para comer”, cuenta Néstor. Faltaban más: “El problema grave que tenemos ahora es que en el Hospital de Niños no me dan más la caja de leche en polvo que me sabían entregar. Los asistentes me dijeron que no entregan la leche porque el Ministerio de Salud no manda al hospital. El problema es que no puedo darle la teta porque tengo SIDA”, repite Ana María como disculpándose.

El círculo vicioso de la desgracia se traga a los seis miembros de esta familia pobre, olvidada, castigada con la peste del hambre y la otra peste que en otros sectores y otras latitudes ya no es tal: el SIDA se está volviendo una enfermedad crónica y tratable, pero unida a la pobreza y a los prejuicios, sigue siendo letal.

Fuente de datos: Diario El Liberal - Santiago del Estero 29-11-05

 


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