La dignidad de El Palmar

Por Carlos Del Frade

(APe).- -No sé qué tiene que hacer el estado dentro de mi empresa…-, dijo uno de los gerentes de la entonces Petroquímica Argentina Sociedad Anónima, síntesis de cinco multinacionales de origen norteamericano que se radicaron en Puerto General San Martín, sur de la provincia de Santa Fe, a principios de los años sesenta.

Medio siglo después, los grandes empresarios siguen subordinando a la política según sus intereses y antojos. Hasta que aparecen las familias, mujeres y hombres de distintas generaciones que son capaces de producir audiencias públicas y negarle a una firma estadounidense, como Nitron, la segunda firma mundial productora de nitratos, su instalación en la zona franca de Villa Constitución, también en el fondo de la bota santafesina.

-No queremos el veneno. El poder político y la empresa tiene que escucharnos – decían centenares de vecinas y vecinos del barrio El Palmar que el pasado 17 de octubre protagonizaron un hecho histórico en la ciudad cuya geografía parece pertenecer a la acería Acindar. Pero no. Es solamente la apariencia. Decenas y decenas de vecinas y vecinos le dijeron que no a la multinacional y exigieron que el poder político del municipio y la provincia defendieran la salud y el medio ambiente antes que ponerse del lado de la empresa.

Casi una veintena de oradores demostraron que los nitratos usados para la fertilización tienen más peligros que beneficios para las familias que rodean la llamada Zona Franca de Villa Constitución, hoy a cargo de un concesionario privado, PTP Warrant SA, una extraña sociedad que tiene como gerente al empresario Guillermo Missiano que, según publicaciones, está en medio de procesos judiciales por el supuesto delito de lavado de dinero, no solamente en la Argentina sino también en el Paraguay.

Pero Missiano decidió enviar una carta para amenazar a los vecinos y dejar sentada su posición por encima, incluso, del poder político provincial y municipal.

En esa carta de 21 puntos marca su posición con respecto a la Audiencia Pública: “…a nuestro entender totalmente innecesaria y fuera de toda lógica dado que hasta la fecha no se ha concretado ningún negocio concreto. Estas acciones producen una reacción negativa en los posibles inversores…”.

Remarca que el Municipio “tiene conocimiento pleno de todas las tramitaciones y acciones que se han desarrollado hasta la fecha” y que el Ministerio de Medio Ambiente “tiene en su poder todas las tramitaciones realizadas, habilitaciones, jornadas, documentación…”.

“Que el procedimiento de audiencia pública no está previsto entre los requisitos a cumplimentar. Que asistir a dicho evento significaría avalar un procedimiento adicional no establecido en las condiciones de la concesión…que cualquiera sea la resolución de la audiencia pública no puede modificar la legislación vigente que abarca las actividades posibles de instalación. Que resulta innecesaria nuestra participación. Que no avalamos dicho procedimiento para cada instalación de un usuario debido a que la concesión establece las actividades que puedan llevarse a cabo…”, sostiene Guillermo Misiano, presidente de Zofravilla SA, en la nota dirigida al intendente municipal de Villa Constitución, Jorge Berti.

Y en el punto 20 advierte: “Que nuestra empresa se reserva el derecho de accionar administrativa y judicialmente contra todo hecho que perjudique el accionar de la Zona Franca Santafesina, es decir contra el normal funcionamiento de dicho emprendimiento con las consecuencias negativas para la empresa, al región y la población”.

La carta recibió el rechazo casi unánime de los presentes en la histórica audiencia y quedó claro que más allá de las normativas vigentes, la decisión de las vecinas y los vecinos del barrio El Palmar es defender la salud por encima de cualquier negocio privado.

Aunque los negocios privados suelen subordinar a los representantes políticos, vecinas y vecinos de distintos lugares de la Argentina muestran una dignidad extraordinaria en medio de tiempos atravesados por los intereses patronales.

Postal de la historia política de la esperanza, la audiencia pública de El Palmar, en Villa Constitución, se suma a la pelea histórica de la asamblea de Famatina o Gastre, allí donde mujeres y hombres, de distintas edades, le dicen que no al imperio del dinero y defienden la simple y profunda verdad que la salud vale más que cualquier multinacional.

Fuente: Audiencia pública del 17 de octubre de 2017 en Villa Constitución.

Edición: 3473