Esa gente

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Por Sandra Russo

(APE).- Luis Mancini es un periodista radial del Chaco. Junto al médico Rolando Nuñez, del Centro de Estudios Nelson Mandela, y al pastor indígena Eliseo López, Mancini realizó una recorrida de siete días por la zona aledaña a Río Bermejito, a lo largo de la cual se realizó una nota que incluye grabaciones de contenido político -declaraciones del intendente Lorenzo Heffner dirigiéndose a los integrantes de esas comunidades aborígenes-, pero que también desnudó la vergüenza de que una ambulancia pública les esté cobrando 60 pesos el traslado a los aborígenes, en un colmo de sadismo racista.

“Feroz atropello, sin miramiento alguno y con total desprecio a estos seres humanos”, dijo Mancini, probablemente, por la intensidad de sus palabras, todavía bastante conmovido por haber presenciado la humillación en su forma más cruda, el atropello al más débil de todos, la resignación con que esa gente recibe su destino en tierras propias que ya no lo son, esa gente que perdió su paraíso, que fue robada y asaltada en épocas en las que nadie se preocupaba por la seguridad. No un estéreo, no un auto, no un fajo de billetes: a esa gente le robaron un continente, y le robaron su cosmogonía, y la condenaron a esto.

Núñez, López y Mancini, pudieron dialogar con Vicenta Morales, de 72 años, que se encuentra postrada en una cama en el paraje 10 de Mayo, a 25 Kms de la Villa Río Bermejito. La mujer -que además mostraba signos de desnutrición- dijo que no tenía una pensión, ni nada, que le ayude a ir al médico. “Hace un año que no puedo llamar a la ambulancia porque no tengo plata. Si no tengo no me llevan”, dijo la anciana. Cuando se le preguntó qué monto de dinero le pidieron para el traslado, dijo que eran $60. Luego agregó que fue operada hace tres años y todavía le supura la herida. “Pero no vienen los médicos”, se lamentó. Su hogar, un rancho de barro, está lleno de vinchucas.

Luis Mancini agregó, en su nota, que “en ese paraje existe un puesto sanitario, pero no cuenta con absolutamente nada. No tiene luz, agua, teléfonos, radio, camillas, ambulancia o insumos de primeros auxilios. Nada. El agente sanitario debe recorrer más de 50 Kms con su ciclomotor cuando hay una urgencia; y siempre y cuando encuentre al chofer de la ambulancia en la Villa”.

El periodista radial quiso entrevistar a la directora del puesto sanitario "A" de Villa Río Bermejito, Dra. Miriam Benítez, del cual dependen muchos parajes. Pero la mujer se negó a realizar declaraciones argumentando “que no está autorizada para hacerlo”.

Mancini explicó que durante las visitas que efectuaron, junto al Dr. Núñez y el pastor López, pudieron detectar en las comunidades aborígenes todo tipo de enfermedades, desnutrición, TBC, malformaciones, Chagas y una muy alta cantidad de vinchucas.

“En estos lugares, sostuvo Mancini, jamás se llevo adelante un plan de fumigación. Y esta pobre gente, las comunidades aborígenes y criollas, conviven con roedores y todo tipo de alimañas”.

Tendríamos todos que pasar por la experiencia de ver con nuestros propios ojos a esos aborígenes que son argentinos pero menos, argentinos pero bastante menos, tratados como sobras, como molestia, como condición humana de baja calidad. Tendríamos que presenciar esas escenas, y si después seguimos tolerándolas, será porque no nos han parido bien.

Fuente de datos: Agencia de Comunicación Rodolfo Walsh 15-01-07

 


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