Electricidad

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Por Sandra Russo

(APE).- Un adolescente de apenas 14 años dormía en una casilla precaria en Plottier, Neuquén, y murió asfixiado a la madrugada del 4 de diciembre como consecuencia de un incendio que se habría desatado en el techo de la vivienda. El chico estaba solo en la casa cuando se desencadenó el fuego, y dormido, no pudo advertir el riesgo.

La tragedia comenzó cerca de las 6 de la mañana en el lote 52 del barrio El Chacay. Según fuentes policiales consultadas por el diario "Río Negro", el incendio se habría originado por un cortocircuito en la instalación eléctrica y el adolescente de 14 años no hizo tiempo a reaccionar y salir. Esta noticia, la del origen del fuego, la del cortocircuito, la de la madera ardiendo por una falla eléctrica, no debe haber asombrado a demasiada gente en la zona. Verán por qué.

"Los resultados que arrojaron los peritajes preliminares indican que todo habría sido consecuencia de un cortocircuito en la precaria instalación eléctrica. El fuego se originó en el techo y al ser la casilla de madera se propagó muy rápido", indicaron las fuentes policiales que difundieron el peritaje. Ya ven: precaria la casilla, precaria la instalación eléctrica, precarias las condiciones de vida de sus habitantes, precaria la seguridad para los niños que duermen en ellas.

Las fuentes agregaron que el chico fue encontrado "sobre la cama como si hubiese estado durmiendo" y revelaron que según la revisación del médico policial "habría fallecido por asfixia". El adolescente vivía junto a su padre, quien según indicaron las fuentes llegó a la casa minutos después de que comenzara el fuego y cuando los bomberos estaban realizando las primeras tareas para sofocarlo.

Alrededor de las 6.10 de la mañana, una vecina avisó al cuartel de bomberos voluntarios de Plottier, que envió al lugar dos autobomba y ocho efectivos. En pocos minutos lograron apagar las llamas. La casilla tenía aproximadamente una dimensión de tres metros de largo por tres metros de ancho y en su totalidad está hecha con cantonera. Esto permitió que el fuego la redujera a cenizas con celeridad. Es decir: de ignífugo, nada de nada. Más que casas, cajas de zapatos de dimensiones aceptables, pero con instalaciones eléctricas inaceptables. Cosa de pobres. Casas de pobres.

En la investigación del caso intervinieron la comisaría Séptima de Plottier, la fiscalía de Graves Atentatos contra las Personas, los peritos de bomberos y el personal de criminalística de la fuerza. "En las próximas horas van a estar los resultados finales de los peritajes, que van a establecer con exactitud cómo ocurrió el incendio y qué le pasó al chico", destacaron las fuentes consultadas.

No hay demasiado que investigar en el hecho en sí. Lo que habría que investigar es de quién depende la construcción de esas casillas, que a esta altura de los hechos son, más que casillas, trampas para gente desatenta o dormida. Los cortocircuitos son por lo general la principal causa de incendios de las casillas en las tomas de la capital provincial y localidades aledañas. Esto debido a la irregular y precaria forma en que están hechas las instalaciones eléctricas.

El 2 de setiembre de este año, doce casillas de madera construidas por la Agencia de Desarrollo Urbano Sustentable (ADUS) en la toma Bella Vista de la capital, ardieron en su totalidad. La causa de las llamas fue una falla eléctrica en una de las viviendas. ¿Una paradoja? ¿Un accidente? ¿Una fatalidad? Más bien, parece ser la negligencia con la que siempre se trata a los que importan poco.

Fuente de datos: Diario Río Negro 05-12-06

 


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